Un joven amante del dibujo encuentra entre sus pertenencias un lápiz que no reconoce. Pronto descubre que todo lo que dibuja con el lápiz traspasa las fronteras del papel y aparece ante sus ojos. Fascinado por su poder, el joven comienza a experimentar y jugar con el mismo. Sin embargo, el joven está por aprender que no se juega a nada, sin antes conocer las reglas.